El creciente uso de aires acondicionados (con la sigla AC en inglés) en hogares y oficinas en todo el mundo será una de las principales fuentes de gran consumo o demanda mundial de electricidad en las próximas tres décadas. Y no solo nos referimos a la generación de frío y calor para hacer más asumible el ambiente donde viven o trabajan los humanos, sino también la refrigeración de alimentos, medicinas y sustancias perecederas. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA, según sus siglas en Ingles), en su nuevo informe “El futuro del enfriamiento”, los 16.000 Tw de potencia eléctrica para enfriamiento consumido en 2024 por Estados Unidos, la UE y Japón, se incrementaran hasta 37.000 Tw en el 2050. Esta cifra es equivalente a toda la capacidad eléctrica actual combinada del mundo.
La “cadena de frío” que nos hace llegar los alimentos es discreta, pero es también enorme. Solo en Estados Unidos hay unos 5500 millones de pies cúbicos de espacio refrigerado, lo que equivale a congeladores equivalentes a 150 rascacielos Empire State . Nicola Twilley, autora de Frostbite (“How Refrigeration Changed Our Food, Our Planet, and Ourselves” – “Como la Refrigeración cambió el Mundo, Nuestro Planeta y a Nosotros”), analiza cómo la refrigeración se volvió omnipresente y lo que significa para nuestras vidas y para el planeta.
Uno se preguntaría, ¿pero acaso no se puede limitar la expansión de la energía dedicada a crear frío y calor aumentando dramáticamente la eficiencia de su tecnología? Nuestra respuesta es NO. Tal como lo explicara ELECTRA en nota próxima, el ‘Efecto Jevon’ (también llamado el ‘efecto de rebote’) plantea que las mejoras en eficiencia poco -o nada- reducen el consumo; y -por el contrario- lo aumentan. Cada ahorro en eficiencia induce a todos a ‘gastar’ ese ahorro en más consumo. Es la ‘ley de hierro’ de los aumentos en eficiencia.
Desafortunadamente el mundo no está preparado para enfrentar una “super-expansión-fría” del crecimiento de la demanda por refrigeración y aire acondicionado exacerbado por causa de más altas temperaturas causadas por el Cambio Climático.
El stock global del número de aires acondicionados en edificios, hogares y otros crecerá hasta unos 5.600 millones en 2050, frente a los 1.600 millones de hoy en día, lo que equivale a 10 nuevos AC vendidas por segundo durante los próximos 30 años, según el informe.
En total, el uso de aires acondicionados y ventiladores eléctricos para mantener temperaturas frescas representa aproximadamente una quinta parte de la electricidad total utilizada en todo el mundo. A medida que los ingresos y el nivel de vida mejoran en muchos países en desarrollo, el crecimiento de la demanda de AC en las regiones más calurosas se disparará y desde ya se espera que llegue a representar la segunda fuente más grande de crecimiento de la demanda de electricidad a nivel mundial después del sector de la industria.
Hacer que la refrigeración sea más costo-eficiente es un objetivo de política. Por ello las grandes campañas de cambiar las calderas en edificios y establecimientos industriales y comerciales por ‘Heat Pumps’ o ‘Bombas de Calor’, que son más seguros y más sostenibles, además de ahorrar casi 3.000 millones de dólares en inversión, combustible y costos de operación si aquellos fueran reemplazados en EEUU y Europa.
En la actualidad, menos de un tercio de los hogares del mundo poseen aire acondicionado. En países como Estados Unidos y Japón, más del 90% de los hogares tienen aire acondicionado, en comparación con solo el 8% de los 2.800 millones de personas que viven en las partes más cálidas del mundo. En países como India la participación de AC en la carga máxima de electricidad podría alcanzar el 45% en 2050. Esto requerirá ingentes inversiones en nuevas plantas de energía para satisfacer la demanda pico de energía, día y noche. Para ello no servirá la tecnología solar fotovoltaica.
“El futuro del enfriamiento” hace referencia a un grave problema que sigue siendo un “punto ciego” del sistema energético mundial. “El futuro de los camiones,” y “El futuro de los Petroquímicos” ocupan un lugar importante pero menos urgente.
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Hay otras soluciones para disminuir los consumos eléctricos excesivos de los aires acondicionados. Cabe recordar que los aires condicionados, los Call Center (Centros de Datos), la minería cibernética para las criptomonedas y los desarrollos computacionales que requiere la Inteligencia Artificial, IA, son los nuevos ‘dragones traga-energéticos’ que ya estresan las redes eléctricas de los países.
Es por ello que en los lugares mas afectados por las altas temperaturas hay ausencia de aire acondicionado. Por ello, especialmente en EE UU ha surgido una solución interesante. Se llama: “COOLtainer.” Que es un contenedor con paneles solares, una batería y conexión eléctrica de emergencia. El pueblo de Ajo, localizado en Pima County, ya ha comprado 39 COOLtainers.
Ante el aumento de las temperaturas, las ciudades, desde Atenas hasta Miami y Tokio, están adoptando cada vez más los centros de refrigeración, que suelen ser espacios públicos interiores con aire acondicionado que se activan durante el calor extremo. Pero crear el centro de refrigeración perfecto no es tan sencillo como encender el aire acondicionado.
Chicago en julio de 1995 parecía el caso de uso perfecto de un centro de refrigeración. Durante una ola de calor de cinco días, las temperaturas alcanzaron los 106 °F y el índice de calor (la sensación térmica real) alcanzó la asombrosa cifra de 125 °F. Más de 700 personas murieron.
Quienes estudian los impactos del calor en el cuerpo y utilizan simulaciones de olas de calor saben que unas pocas horas en un centro de enfriamiento pueden reducir la temperatura corporal central y la tensión cardíaca entre las personas expuestas al calor extremo y salvar vidas.
El impacto de talar cientos de árboles que actuaban como miniestaciones de enfriamiento y como mitigadores del calor y de la contaminación del aire es permisivo. Julio vio un calor récord en todo el mundo, incluido el día más caluroso jamás registrado y múltiples récords nacionales de calor. Si la tala indiscriminada y sin control continua como sucede en el Amazonas, las temperaturas, tal como lo atestigua hoy Copernicus, el servicio de ciencia climática de la UE, septiembre podrá ser el mes más caluroso jamás registrado. Y la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) lo corroboraron.
Las alertas de calor rojo siguen vigentes en algunos de los destinos turísticos más populares de Italia, incluidos Cerdeña, Toscana y Puglia. También hay alertas de calor en los Balcanes. Mientras tanto, la brecha eléctrica se hace más profunda. Las clases media y alta se hace a paneles solares y baterías, dejando a los pobres a merced del aumento de los precios y las altas tarifas de la electricidad. Actualizar la red eléctrica para un mundo de cero emisiones netas no es solo una cuestión de infraestructura. Sí, se necesitarán kilómetros de cables adicionales, transformadores, subestaciones y más ingenieros y técnicos, pero también será necesario actualizar gran parte de la tecnología existente. Por ejemplo los avances en la ciencia de los materiales ya hablan de crear cables con doble de conductividad que los cables existentes y la misma resistencia. Todo suma.